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Los SWAP son contratos complejos que sirven para modular las subidas y bajadas de los intereses en préstamos variables. Muchas entidades los utilizaron para cubrirse ellas de las bajadas de los tipos, de modo que cuando tocaba bajarle los intereses al cliente le pasaban un recibo complementario.
En muchos casos éste producto se vendió como si se tratara de un seguro por si subían los tipos, pero se da la casualidad que estos seguros se comercializaron precisamente cuando los tipos de interés estaban a punto de caer en picado, por lo que el efecto fue que con las bajadas de tipo los clientes pagaban más.
En Tribunal Supremo exige que la información de productos de este tipo incluya datos suficientes para que el cliente comprenda el producto y los costes que puede generar en el futuro, además en el caso de los SWAP se debería haber mostrado al cliente un cuadro de evolución de los tipos para que pudiera hacerse a la idea de si era o no un momento para contratarlo.
Como en el caso que explicamos más abajo, en la totalidad de los casos de SWAP que hemos estudiado no se cumplieron en modo alguno los requisitos exigidos por la Ley. Como consecuencia una abrumadora mayoría de demandas por SWAP termina con indemnizaciones para el cliente.
ROBERTO nos explicó que BANKINTER le había vendido un seguro con la promesa que le cubriría delas subidas de los intereses pero que solo sirvió para generarle un recibo mensual complementario durante 2 años.
El supuesto seguro era un Contrato de cobertura (SWAP) y le había causado daños por 5.715€ sin que le hubiera cubierto de nada. Con una carta que le preparamos, conseguimos del banco la documentación del contrato para poder analizarla.
El contrato era confuso y enrevesado y no explicaba claramente que en caso de bajar los tipos el cliente tendría que pagar una compensación; además tenía una cláusula que permitía a la entidad revocar el contrato a su discreción en cualquier momento a su discreción.
Demandamos a BANKINTER y fue declarada negligente en ese asunto, condenada a pagar los 5.715 EUR, más intereses legales, intereses del proceso, y las costas -es decir nuestra minuta-, por lo que ROBERTO lo recuperó todo y no tuvo que pagar nuestros gastos.
Los Contratos de Cobertura o SWAP generalmente se declaran ilícitos por tres motivos: haberse comercializado como un seguro cuando no es, no haber mostrado al cliente un cuadro de evolución reciente de los tipos de interés, la redacción del contrato es confusa y no explica claramente el riesgo del cliente.
Si contrataste un SWAP, inicia con nosotros la reclamación extrajudicial de los documentos y analizaremos la viabilidad de tu caso, para que puedas empezar a recuperar los daños causados. Mientras tanto, puedes leer la SENTENCIA de ROBERTO que dejamos aquí abajo.
[NOTA: ROBERTO es un nombre ficticio, pero no lo es su historia de éxito contra BANKINTER, ni la SENTENCIA que tienes abajo]
